Hola,
Me llamo Oscar Arenas Larios y probablemente no me conozcas de nada, aunque si digo que he ganado el concurso para hacer el cartel de las Fiestas de Otoño de San Godofredo de Villafranca quizá te suene de algo. Estoy buscando trabajo en una agencia de publicidad y para ello he escrito esta carta de presentación y otras cincuenta por el camino. Puedo hacer de copy o también de director de arte; aunque preferiría lo primero, me adapto a lo que sea, creo que también encajaría en un perfil de planner o de community manager. Me considero un tipo dinámico, con iniciativa, comprometido y no te arrepentirás de contar conmigo.
Sobre mí te puedo decir que me licencié en publicidad en 2012, que estoy terminando un máster y que por eso puedo formalizar un convenio de prácticas durante nueve meses. Soy joven, estoy dispuesto a aprender y tengo mucha capacidad de sacrificio. Mi sueldo será mi aprendizaje.
He visto que pedís un book. Yo puedo mostraros las campañas que he hecho para clase, pero no he trabajado en agencia nunca ni he hecho nada que pueda llamarse profesional a parte de presentarme a algunos concursillos (cómo el de San Godofredo de Villafranca). Ya sé que esta carta no habla demasiado bien de mí… pero, ¿por qué no puedo empezar ya a aprender a tu lado y me dices cómo podría escribirla mañana?
Gracias por tu tiempo.
Una propuesta de Álvaro Muñoz
*Como sabrás, en publicidad casi se abusa de la figura del becario o trainee. La forma de imitar el estilo de un becario, pasa por poner énfasis en sus dudas a la hora de buscar trabajo, en la sobredimensión de méritos insignificantes, en su entrañable desesperación y en insitir en algo para distraer al personal de que, en realidad, no tienes experiencia. Yo he sido becario y por eso esta carta omite algunos de los puntos de las otras (mi experiencia profesional). Pero bueno, ya que las cincuenta son una cifra especial, que sirva de homenaje a los que, además de levantar la indústria, lo hacen por muy poco.