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303- Madre pidiendo trabajo para su hijo

Mire, no lo digo porque sea mi hijo, pero la verdad es que se lo ha currado. De verdad. Oscar es cop… ¿copy?… bueno, redactor, vamos, ¡que piensa y escribe campañas! Ahora está buscando trabajo y la verdad es que es un poco cabezón y no quiere ni oír hablar de otra cosa que no sea estar en una agencia. Con la que está cayendo…

Aunque en el fondo tampoco me extraña. Le pusimos Oscar porque se dice igual en catalán que en castellano. Había que hacerle un hombre de mundo, con la mente abierta y que se adaptara a todo… y eso empezaba por su nombre, claro.

Y vaya si se adaptaba a todo. Siempre quería probar cosas nuevas… ya de pequeñito, cada día decía que quería ser algo distinto. Un día pintor, al siguiente ingeniero y al otro camarero. Y años después va y empieza a escribir lo mismo de una forma distinta cada día. Lo hace para conseguir trabajo en una agencia demostrando su talento y creo que ha encontrado su vocación, ¿no? Dice que cada día cambia de estilo porque eso es lo que deberá hacer en una agencia real para cada campaña y cada cliente. Pero siempre mantiene los puntos clave de la carta texto los mantiene. Por lo visto, esto no es nuevo, pero que él ya lleva 303 cartas y está decidido a alcanzar las 365.

La verdad es que a mí me deja patidifusa como después de la carrera (que bueno, a mí me parecía que hubiera sido mejor estudiar otra cosa, pero nunca quisimos imponerle nada) y de estar haciendo el máster, aún le falte trabajo. Bueno de hecho, se pasó un año y cuatro meses en una agencia pero aquello no era un trabajo. Allí le explotaban, a mí no me engañan. Le decían que era becario y le hacían la de la zanahoria y el burro. ¡Anda ya! Casi mejor que no esté ahí…

Sí, mira, una no puede evitar sufrir porque para mí siempre será mi niño, pero oye, ya se espabila solo: casi nunca trae ropa para lavar a casa, jamás se lleva tuppers y hasta intercambiamos recetas de cocina porque le echa ganas a todo lo que hace. Sí, es un niño, pero es un niño muy apañado

Bueno, yo se lo digo una vez y no se lo vuelvo a repetir, porque aunque haya crisis, los publicistas deberían hacer cola para contratar a mi hijo… Pues eso: entrevístele, échele un vistazo a sus campañas en una de estas entrevistas raras que se hacen en publicidad (que, yo no soy nadie para opinar pero eso no son entrevistas ni son nada).

Y si quiere comprobar su talento, Oscar permite que le hagan propuestas a las que adaptar su carta, porque no todo va a ser lo que él se inventa. ¡No tiene excusa!

Bueno, mañana le llamo otra vez y le pregunto qué le ha parecido mi hijo. Y de esto, a él ni una palabra, ¿eh?

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