Me llamo Oscar Arenas Larios…Y me gustaría trabajarte en publicidad, sin rozar apenas tus labios. Así de claro: te pido otra, bajo. Si tu mamá es tacaña, no lo seas tú.
Sí sabes que no es lo mismo huele a traste… que atrás te huele, entenderás que necesitas un profesional de la lengua, que logre penetrar en el público más cerrado, alguien que domine albur o que te domine a ti.
Si ya sabes eso, ¡hablemos de mi paga chaval!. ¿Quieres un café, corto? Oh, no, de ninguna manguera, insisto.
He trabajado en una agencia multinacional que no en con un mutilado que nació mal, con clientes como los diseñadores Joseba & Gina o Dann Dopor Sacco y la siempre genial Artesanal Gaseosa. Bajo de tu departamento y me sentaré en tu puesto: ¿que es esto?
Trágate esto, que te digo, alcánzame ese book hecho polvo. Leélo, leélo. A Deborah Dora del Rabo le gustó. Lo exprimió de lo lindo.
Sentémonos a darle vueltas a esa cosa que tiene en la boca y que no te sale. Dime cómo debería seguirte pidiendo trabajo. ¿Dando atrás abajo, quizá?
*La verdad es que cuesta bastante definir el albur, como me ha costado bastante trabar esta carta. En general, como puedes comprobar, se trata de buscar equívocos, a veces rimados, pero siempre con un cierto componente de enfrentamiento verbal, al estilo de las glosas de Catalunya y Mallorca o de los más contemporáneas batallas de rap, aunque oriundo de México.
Una propuesta de Adriana Hidalgo.