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125- Cantinflas

Bueno, aquí estamos, en presencia de ustedes. No iba a estar en ausencia, ¿no? Pues no les voy a entretener, nomás unos minutos. Miren yo viví honradamente, sin engañar a nadie, solo que me dedicaba a escribir publicidad. O sea, que me escribía panfletos, flyers, folletos, dípticos, trípticos, elípticos, banners, robapáginas, megabanners, e-mails, correos electrónicos, newsletters, spots, spits, spuds, spam. Ahorita mismo no trabajo y quizás por ventura alguno de ustedes podría ofrecerme una forma digna de ganarme el pan… Nada del otro mundo. Solo escribir panfletos, flyers, folletos, dípticos, trípticos, elípticos, banners, robapáginas, megabanners, e-mails, correos electrónicos, newsletters, spots, spits, spuds o spam, ya saben.

Me llamo… por teléfono a mi mismo. No, en serio, cuando me llamo y me respondo pregunto por Oscar Arenas (Oscar Arenas me llamo, ¿saben?). Si lo pronuncian en voz alta, mi nombre debería sonarles, porque estuve en la punta de lanza del mundo publicitario, y milagrosamente no me corté ni me pinché. Aunque, claro, me caí y aquí estamos yo y seis millones de guatachos en paro. Pero yo daré la cara, porque dar el culo estaría feo y porque soy un licenciado en publicidad y según la ley 18/97P tengo derecho a volver a trabajar a trabajar dignamente. ¡Sí, eso!

No se dejen llevar por mi aspecto. Soy aún más joven de lo que aparento. ¡Ahí está el detalle! Un viejo habría escrito esto solo una vez. Yo lo he hecho tan mal que ya llevo 125. Mire, esperen, tengo aquí el resto de cartas… ¿Que me vaya? Vaya. Vaya, vaya… Pero si aún no les he explicado lo mejor: por qué estoy en paro.

¿Que por qué? Ah, díganmelo ustedes, díganme por qué no me contratan, eh, porque antes afirme que según la ley, ¿qué ley dije?

*Mario Moreno «Cantinflas» fue un genial actor mexicano que interpretaba variantes del mismo personaje, ese entrañable don nadie, malabarista del caos, que sembraba la confusión a su alrededor para cultivar las carcajadas en su público.

Una propuesta de Alejandro Garrido

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