Hey, ¿qué tal? ¡Soy Oscar, tu primo de Lleida!
¡Que me acabo de enterrar que curras en esa agencia tan guay! ¡Vaya crack estás hecho! Aunque no nos vemos desde hace tres navidades, yo ya sabía que tú llegarías lejos.
Te mando esta carta por si se la puedes pasar a tu jefe para que me fiche como copy. Dile que he estudiado publicidad y que estoy haciendo un máster súper interesante para esto. Puede preguntar por mi en OgilvyOne (estuve un año y cuatro meses ahí) y además, coincidimos en ese festival para estudiantes… Seguro que se acuerda de mí, estuvimos comentando mi portafolio, yo era ese que escribía la misma carta un día tras otro, siempre de una forma distinta. Él dijo que no aguantaría un año entero y, mira, ya voy por las 208.
Estoy dispuesto a todo, a lo mejor no soy un crack, porque no tengo mucha experiencia, pero estoy dispuesto a demostrar mi motivación y mis ganas de probar cosas nuevas, de verdad. Te llamo dentro de cinco minutos para que me digas cuando puedo venir, ¿de acuerdo? ¿Tienes el mismo móvil que hace cinco años?
Te paso mi book, que hay algunas piezas que tu jefe no vio la otra vez. Dime también si hay algo que le guste especialmente y así puedo impresionarle. Sí, tú cuéntame qué le mola y yo, ¡pam! justo mañana saco una carta justo cómo él quiere, para impresionarle.
De todos modos, cuando quieras me paso por ahí para comentar temitas de sueldo y tal, ¿OK?
Una propuesta de Lilit D’Elia