Bonjour,
Me llamo Oscar Arenas y quiero debutar en tu agencia de publicidad como copy de avant-garde. No soporto el corsé que me impone el paro y estoy combatiendo este complot con un tour anual de cartas diarias. Después de escribir las 122 primeras creo que ya no soy un amateur. Con mi savoir-faire, desde el teclado de mi ordenador puedo conseguir un collage de estilos remarcable: ¿un argot, un menú de restaurante, un film para una eau de toilette?
No sé si soy un redactor creativo de élite pero tengo un popurrí de títulos que oh là là: licenciatura en publicidad, dos postgrados y un máster en curso. Puede que, al ver mi carné de identidad, te parezca joven y naïve. Sin embargo, estoy dispuesto a demostrarte con mi grandeur que soy un chovinista de la creatividad y que de mi joie-de-vivre saldrán las piezas más gourmet de tu boutique. Eso sí, yo solo sé escribir con glamour, mejor que me busques un buen director de arte especialista en la suite de Adobe y con mucha cultura cinematográfica.
Para ponerme a prueba, puedo mostrarte mi cahier de bon-vivant, aunque prefiero que intentes sabotear mi proyecto con una propuesta de estilo digna de una femme fatale. Así comprobarás que esto no es un soufflé que se deshinchará a la mínima y, de paso, te llevaráss un souvenir único.
¿Te parece bien? ¡Alors, brindemos con champagne!
*Para igualar el récord de ejercicios de estilo de Joan-Lluís Lluís me parecía adecuado rendir un homenaje a la influencia del francés en su obra. Aunque Lluís escribe en catalán, la literatura francesa debe haberle influido tanto como a mi la castellana (leo, escribo y hablo más en catalán que en castellano).