—Sargento, ¿me recibe? Hay que realizar la extracción en menos de 36 minutos y 5 segundos.
—Eso es imposible, coronel. Perderemos muchos hombres. Permiso para abortar la misión, señor. Repito, permiso para abortar la misión.
—Negativo. Es de vida o muerte para la seguridad nacional.
—Señores, aquí Operaciones Centrales. Aquí Operaciones Centrales. Tengo a alguien que puede ayudarles.
—Aquí redactor creativo de élite Oscar Arenas desde Operaciones Centrales. Puedo mandar tantos mensajes distintos como sean necesarios al punto de extracción para distraer al enemigo. Escribí por lo menos 90 cartas diferentes para conseguir trabajo, pero calculo que podría alcanzar las 365.
—¿Por qué debería funcionar eso? Creo que es usted muy joven para tener experiencia en misiones de este tipo, redactor.
—Porque he estudiado Publicidad, sargento. Estoy terminando un máster en Psicocreatividad y he pasado más de un año infiltrado en una agencia en la élite de la creatividad mundial.
—Pero se darán cuenta.
—No, sargento. ¡Le recuerdo que todos los mensajes serán distintos! Todos les ordenarán mantenerse alejados del punto de extracción con distintos pretextos. No sospecharán nada.
—Bueno, intentémoslo, coronel. Todas las unidades a sus puestos. A mi orden.
—Esto va a ser interesante. ¿Podría hacerle una propuesta, redactor?
—Por supuesto, las que quiera, coronel.
*En homenaje a Tom Clancy, fallecido el 1 de octubre. Si compartes el enlace de esta carta desde la página de Facebook de 365 formas de pedir trabajo puedes ganar uno de sus libros.