Amor en prácticas
Una historia de precariedad sentimental
OSCAR llega al café. JOE está trabajando con un portátil. OSCAR se acerca a la barra y pide. Impaciente, responde a una mirada inquisitiva de JOE.
OSCAR
Mando a la mierda el máster, Joe.
JOE
Creía que ya lo habías hecho. No has echado un palo al agua… durante… ¿352 días?
OSCAR
recogiendo el café, sentándose frente a JOE
¡No, es que tengo que conseguir este trabajo!
JOE
Pero si el tablón de anuncios de la iglesia es más creativo que las piezas que salen de esa agencia… ¿Qué te dan, Oscar? ¿Cinco cifras? ¿Comida gratis?
OSCAR
Después de la entrevista, me crucé con una chica que venía de una reunión. Ni tan siquiera sabría decirte si es cuentas o creativa. Pero sí que sé que tengo que conseguir ese trabajo… tengo que verla cada día ¡me lo ha recetado el médico!
JOE
No me jodas, te propusiste mandar cartas para pedir trabajo durante un año… ¡Eso es que o eres masoquista o tienes clarísimo que te gustaría trabajar en un lugar que valga la pena!
OSCAR
¡Vale la pena si está ella!
JOE
Ya estuviste en una gran multinacional una vez y podrías volverlo a estar. No lo eches a perder por un chica que no sabes cómo se llama.
OSCAR
Te recuerdo que tú, cuando estudiábamos publicidad, no te tirabas ninguna chica si sabías su nombre.
JOE
Éramos jóvenes… y fantasmas. Pero ¡esto es tu trabajo!
OSCAR
Yo sigo siendo joven. ¡De edad y de actitud!
JOE
Bueno, una cosa es contemplar nuevas posibilidades y la otra, contemplar la posibilidad de rebajarse.
OSCAR
¡No es rebajarme! Es subir al puto cielo: yo por ella entraba a currar de becario… ¡de administración! Y sería el tipo más feliz del mundo pagando impuestos, rellenando excels i viéndola a ella.
JOE
Pero si tú no quieres ser otra cosa que no sea copy…
OSCAR
Bueno: si ella quiere, seré copy para clavarle los titulares… Pero para nuestras reuniones privadas, yo sería su planner para diseñar una estrategia de penetración… Y me gustaría ser su cuentas para pasarle cambios… de posición. ¡Me adapto a todo, Joe! ¡Me llaman! Seguro que es ella… ¡que me dan el puesto! ¿Qué le digo, tio?
JOE
Que llame a la policía.