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172- Discurso de Juan Carlos I*

Españoles,

Es para mí una honda satisfacción dirigirme a vosotros para felicitaros estas fiestas y desearos un año 2014 lleno de paz, gloria y mejores perspectivas de futuro. En el discurso de este año, me gustaría referirme al paro porque es la primera prioridad del Gobierno y de mí familia y, por supuesto, la mayor preocupación de los ciudadanos. Sé lo duro que es no poder hacer lo que uno ama, por ejemplo escribir discursos o firmar nuevas leyes; no trabajar es descorazonador y lo digo por experiencia propia, y en este asunto quiero unir mi pesar al de todos y cada uno de los españoles.

Por ese motivo y por otros que la opinión pública ya conoce, quiero hablar directamente a los empresarios, especialmente a las agencias de publicidad para que tengan en cuenta la delicada situación que vive la monarquía y tomen cartas en el asunto. De cartas quería yo hablar. Porque en este momento dramático que vive la nación, quiero que la corona no se quede de brazos cruzados. Escribiré cada día una carta, que algunos días tomará forma de discurso, otros de aparición en los medios, pero que siempre tendrán como cometido alentar a la población. Es lo que mi corazón me pide. Me congratula anunciar que cada vez serán mensajes distintos, dirigidos a distintos colectivos y siempre con la ya mencionada frecuencia diaria. Ya hay escritas 172 cartas y el objetivo de mis colaboradores de la Casa Real es alcanzar las 365.

Para empezar con ese ánimo, quiero recordarle al pueblo español todo lo que hemos logrado en los últimos años, que a pesar de la crisis que vivimos, no es poco. Como democracia se puede decir que no solo somos mayores de edad, sino que hemos logrado licenciarnos; no necesitamos publicidad, solamente altas dosis de creatividad y de formación para salir adelante. ¿Qué no está al alcance de un pueblo tan motivado cómo el español?

Quiero mostrarme dialogante, abrir las puertas de la Zarzuela y liderar el cambio de imagen de la Corona para hacerla más transparente y, aunque parezca un contrasentido, hacer que más españoles vuelvan a reflejarse en ella. Por eso estoy dispuesto a entrevistarme más a menudo con representantes del pueblo para recoger nuevas ideas con las que revitalizar el país y dónde mostrar con palabras y con hechos la labor que llevamos a cabo, la Reina, los Príncipes de Asturias y un servidor.

Esto es todo lo que quería transmitiros, de momento. Me despido de vosotros, españoles, deseándoos de nuevo una feliz navidad y lo mejor para este año 2014.

*Es tradición que el rey de España se dirija a todos los espectadores que ven la televisión el día de Nochebuena en un formato que solo es superado en tedio por el Sorteo de la Lotería de Navidad.

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