¿Que no sabes quién soy yo? Mira, atiende. Me llamo Oscar Arenas Larios y llevo 86 días pidiéndote curro. Nada, si no te quieres enterar, no te enteres. Tu vive tranquilo… hasta que un día de mala suerte te caigan encima 365 cartas en una caja de plomo lanzada desde un séptimo piso.
Cuándo se busca trabajo no hay que darse por vencido, por eso estoy escribiendo una carta diaria. Pero aunque aparezcas en mi lista y recibas el resto de cartas, quizá eso no sea suficiente. Tú ya sabes que a veces al consumidor hay que darle un pequeño incentivo para ayudarle a decidirse. Bueno… ¿Qué podría ser ese obsequio? ¿Tu vida? ¿Una estancia en el hospital con todo pagado? ¿Un coche valorado en 3000 euros estampado contra tu portal? Puede ser muchas cosas: igual que adapto mi carta a un estilo distinto cada día, podría montar esta pequeña promoción de muchas otras formas. No solo soy un simple redactor, también soy un buen creativo…
Me licencié en publicidad en 2012 y en mi carrera había un alto porcentaje de profesores con problemas de movilidad: el mismo que de profesores que me han firmado cartas de recomendación. Pasó algo similar con mi máster o con el año y cuatro meses que pasé en una agencia. Perdimos varios clientes (pero no la cuenta, solo al interlocutor). Aunque soy muy joven, creo que tengo un buen historial y seguramente no contratarme sería una decisión errónea y no precisamente para tu empresa.
Si quieres podemos comentar ese historial cuándo quieras. Por ejemplo ahora mismo y detrás de ti. Pero no he importa lo que he hecho. Importa lo que puedo hacer por ti, por ejemplo cómo podría escribir esta carta mañana, los premios que puedo hacerte ganar… Aunque claro, si eres mínimamente inteligente, también debería importarte lo que puedo hacerte a ti. Tu verás.