A de Arenas, que murió un día escribiendo infectado
por todas las bacterias que poblaban su teclado.

B de Bárcenas, atragantado de billetes y sobres
que nos volvían a todos ignorantes, parados y pobres.

C de Curro, lo que buscaba como un loco
cuando me sepultó la marabunta en el zoco.

D de David Ogilvy, en una de sus agencias,
me dejé la vida, mis ideas y mi experiencia.

E de Ezequiel, que probando cosas nuevas
conoció a osos hambrientos que vivían en cuevas.

F de Facundo, que buscaba un trabajo decente
y murió mientras dormía, de repente.

G de Gael, que quería trabajar en publicidad
y se quedó en urgencias por los recortes en sanidad.

H de HOYGAN, que preguntó en Yahoo Answers
KOMO ASER PARA CURAR MI CÁNSER.

I de Ignacia que hizo un máster de psicología
para olvidar que le diagnosticaron disentería.

J de José, que se licenció para evitar la subida de tasas
y terminó hipotérmico malviviendo okupando casas.

K de Karlos que escribía para demostrar su habilidad,
y que no venció la batalla contra la ley de la gravedad.

L de Larios que, muy motivado, al mal tiempo buena cara,
pero aquellos skinheads no apreciaron que les contestara.

M de Macarena, que buscando adaptarse a otros estilos,
terminó haciendo puenting sin cuerdas ni hilos.

N de Norberto, que quería ser redactor publicitario,
para palmarla antes de los 50 por sedentario.

Ñ de Ñuño que creía que el mercado laboral era un juego
y para llamar la atención de un headhunter se prendió fuego.

O de Oscar que inventó esto, escribió 103 cartas
no sin antes recibir, de hostias y palos, una sarta.

P de Pamela que creía que su book no hablaba de ella
y sí lo hacían aquellas pirañas que en ella hacían mella.

Q de Quim, que sus propuestas al vuelo lanzó,
lástima que el paracaídas no se abrió.

R de Romualda, descartada por ser demasiado joven
y por ser una asquerosa que se dejaba abierto el abdomen.

S de Sara que consiguió entrar en un proceso de selección
darwiniana y murió en combate, de una contusión.

T de Tomás que aceptaba propuestas para conseguir trabajo
y vino uno que le sugirió que en el gaznate se hiciera un tajo.

U de Urraca, que no podía seguir los pasos de Lluís
y decidió dejarlo echándose cicuta en el Petit-Suisse.

V de Victoria que de ejercicios de estilo batiría la marca
y terminó celebrándolo con la mismísima Parca.

W de Wenceslao que en su  entrevista con el jefe de personal
cayó desplomado después de decir que se encontraba mal.

X de Xavier que dijo que estaba tu disposición
aunque después lo atropelló un camión.

Y de Yago que demostró su validez cada día del año
resistiendo substancias extrañas como las sales de baño.

Z de Zaida, que quería despedirse por todo lo alto
y terminó enterrada por la mafia bajo el asfalto.

* The Gashlycrumb Tinies es un libro ilustrado de Edward Gorey que presenta a una serie de niños y sus muertes con rimas. En el original cada letra rima con la siguiente (el verso de la A rimaba con el de la B, la C con la D, etc), pero he preferido llevarlo más hacia el formato de auca, creando un pareado dentro de cada letra con un nombre y una muerte. Así también me quedaba espacio para mencionar los puntos de mi carta.